
Turquía y Grecia se reunieron en Salónica, Grecia, para impulsar medidas bilaterales de fomento de la confianza militar que se implementarán en 2025, con el objetivo de reducir las tensiones de larga data y a veces crecientes entre los dos estados miembros de la OTAN. Las partes intentaron dar un paso positivo en las relaciones al completar una nueva ronda de negociaciones.
Durante sus conversaciones en Salónica, delegaciones integradas por diplomáticos de alto nivel, altos funcionarios militares y representantes del Ministerio de Defensa revisaron exhaustivamente las medidas de seguridad transfronterizas acordadas en años anteriores y actualmente en vigor. Además, también se discutió en detalle la hoja de ruta para 2026, que impulsará aún más la cooperación entre los dos países.
El contenido de las medidas de fomento de la confianza examinadas abarca un espectro muy amplio. Estas incluyen medidas concretas como establecer contactos regulares entre el personal militar de los dos países, establecer líneas de comunicación directas y rápidas entre los ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores, organizar ejercicios conjuntos de respuesta a desastres, programas de intercambio de formación lingüística para personal militar y cooperar en cuestiones medioambientales a lo largo del río Evros, que es una región fronteriza. La implementación de estas medidas tiene como objetivo evitar malentendidos entre ambos países y prevenir que posibles crisis se agraven.
Desacuerdos persistentes entre los aliados de la OTAN
Aunque ambos países son aliados dentro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Turquía y Grecia tienen una serie de desacuerdos no resueltos desde hace muchos años. La base de estas disputas es la determinación de las fronteras marítimas, las violaciones del espacio aéreo griego, los derechos de exploración y explotación de recursos energéticos en el Mediterráneo oriental y las reclamaciones de soberanía sobre algunas islas del mar Egeo.
Graves crisis ocurridas periódicamente en el pasado han llevado a los dos países al borde de un conflicto militar. El ejemplo más reciente de esta situación fue la tensión en el Mediterráneo Oriental en 2020. Por lo tanto, mantener abiertos los canales de diálogo entre ambos países e implementar medidas de fomento de la confianza son de gran importancia para la estabilidad regional.
Discusiones constructivas y esperanza para el futuro
Las conversaciones celebradas esta semana en Salónica, Grecia, los días 28 y 29 de abril, fueron descritas por ambas partes como desarrolladas en una atmósfera “constructiva”. Este ambiente positivo generó esperanzas de una futura cooperación y una reducción de las tensiones. Como un avance importante para la continuidad del proceso de diálogo entre los dos países, está previsto que la próxima ronda de negociaciones se celebre en Turquía. Esta situación muestra la voluntad de ambas partes de resolver los problemas y normalizar las relaciones. Se espera que estos esfuerzos diplomáticos entre Turquía y Grecia hagan contribuciones significativas al mantenimiento de la paz y la estabilidad en la región.