Con base en las solicitudes realizadas y las publicaciones en las redes sociales, el Ministerio de Comercio determinó que llegaba a los consumidores a través de diversas plataformas y transfería el dinero obtenido por canales ilegales a través de cuentas bancarias alquiladas con la promesa de "altas ganancias a cambio de alquilar o usar la cuenta bancaria".
En este contexto, el comunicado enfatizó el Taller de Prevención de Fraude en Ingeniería Social organizado en cooperación con el Ministerio de Comercio y la Asociación de Bancos de Turquía, y se anunció que se llegó a un acuerdo de cooperación para tomar medidas sobre el tema.
También se señaló que los ciudadanos deberían ser más cautelosos con sus llamadas, el contenido de los correos electrónicos que envían y los anuncios y mensajes que reciben a través de los canales de redes sociales, frente a los estafadores que utilizan nombres, direcciones e información de cuentas falsos o no personales para atraparlos despertando su deseo y curiosidad sobre un producto o beneficio.