Traumatismos craneales en niños y aspectos a considerar

Op. del Hospital Medstar Topçular, Departamento de Cirugía del Cerebro, Nervios y Médula Espinal. Dr. Recep Eken dio información sobre las lesiones en la cabeza que se observan en la infancia y cosas con las que hay que tener cuidado.

Las lesiones en la cabeza se encuentran entre las cinco principales causas de discapacidad y muerte en los niños. Trauma de la cabeza; Es cualquier daño en el cuero cabelludo, el cráneo, el cerebro u otros tejidos y vasos sanguíneos de la cabeza. Las situaciones acompañadas de daño cerebral postraumático pueden definirse como lesión cerebral traumática. El traumatismo craneoencefálico puede ser tan leve como un golpe, un hematoma o un corte en la cabeza, o puede ser grave, como una conmoción cerebral, un corte profundo o una herida abierta, fracturas de huesos del cráneo, hemorragia interna o daño al cerebro.

Es común en bebés debido a caídas.

Si los niños se dividen en 4 grupos según la edad; Los primeros dos años son la infancia, los 2 a 7 años son la primera infancia (edad para jugar), los 7 a 14 años son la edad escolar y los 14 a 18 años son la adolescencia. Aunque sus actividades son mínimas durante la infancia, se observa que los traumatismos craneoencefálicos en este período generalmente ocurren tras caerse de un cochecito, caerse de la cama o tras una infracción o error de un hermano o de alguien que carga al niño.

Los niños pueden recibir golpes en la cabeza mientras juegan

La primera infancia, el período comprendido entre los 2 y los 7 años, es el período en el que los traumatismos craneales son más comunes. Dado que los niños de este grupo de edad generalmente no son capaces de pensar en las consecuencias de determinados acontecimientos, con frecuencia pueden sufrir golpes en la cabeza mientras juegan. Dado que los niños de entre 7 y 14 años pueden protegerse mejor, los traumatismos vistos en la infancia pueden ser reemplazados por lesiones en la cabeza imprevistas y más graves.

Es más común en climas cálidos.

El riesgo de sufrir un traumatismo craneoencefálico es alto en los jóvenes. Las lesiones en la cabeza ocurren con el doble de frecuencia en los niños que en las niñas. Las lesiones en la cabeza son más comunes en los meses de primavera y verano, cuando los niños son muy activos en actividades al aire libre como andar en bicicleta, patinar o andar en monopatín. Los niños que practican deportes como fútbol, ​​hockey y baloncesto también tienen un mayor riesgo de sufrir una conmoción cerebral.

Si hay hinchazón o hematomas en la cabeza, se debe revisar inmediatamente.

Cuando tu hijo se cae en casa y se golpea la cabeza, primero se debe hacer un chequeo general. Se debe revisar rápidamente el área donde golpeó para detectar hinchazón o hematomas. Se debe comprobar cuidadosamente si el niño puede expresarse, si tiene dolor de cabeza o vómitos, si tiende a dormir y si los movimientos de brazos y piernas son normales. En los casos en los que estos síntomas no están presentes, se produce un traumatismo craneoencefálico de baja gravedad. En los casos en que se produzca hinchazón, se puede aplicar una aplicación de frío en el área del trauma y se observa al niño. Si presenta uno o más de los síntomas, debe consultar a un médico sin perder tiempo. Después de clasificar la lesión en la cabeza como leve-moderada-grave, se realizan exámenes clínicos y pruebas de imagen en el hospital. Después de realizar la intervención necesaria, se crea el plan de tratamiento necesario, incluida la cirugía, de acuerdo con la condición del trauma.

A qué deben prestar atención las familias para proteger a los niños del traumatismo craneoencefálico

1. En los grupos de edad más jóvenes, no salte, rebote o sacuda excesivamente, ya que puede provocar que los bebés se caigan o sufran una conmoción cerebral.

2. Tenga cuidado de proporcionar entornos de juego seguros para los niños.

3. Elige un deporte seguro. Asegúrese de que los entrenadores enseñen y practiquen técnicas deportivas correctas para evitar lesiones en la cabeza. Además, preste atención al hecho de que en la instalación deportiva correspondiente hay personas que conocen los primeros auxilios y el primer abordaje en caso de conmoción cerebral.

4. Verifique que los niños usen el cinturón de seguridad al subir a cualquier vehículo. Asegúrese de que los niños pequeños viajen en un asiento de seguridad o asiento elevado adecuado para su edad y peso.

5. Asegúrese de que los niños siempre usen el casco correcto cuando practiquen deportes, anden en bicicleta, patinen, anden en patineta o esquíen.

6. No olvides asegurar en la casa los objetos grandes que puedan caerle encima al niño.

7. Tome precauciones para evitar que los niños especialmente pequeños accedan a las escaleras.

8. Crear soluciones para evitar que los niños lleguen a lugares altos como mostradores y mesas.