¿Qué es un tumor de riñón? Síntomas, métodos de diagnóstico y tratamiento del tumor renal

Se desconoce la causa exacta del tumor renal.
Se desconoce la causa exacta del tumor renal.

El desarrollo de tumores en el riñón generalmente se observa después de los 40 años. La causa exacta es desconocida. El riesgo de ser visto es mayor en los fumadores, los que están expuestos a ciertas sustancias químicas durante mucho tiempo (como el asbesto, el cadmio), los obesos, los que se someten a hemodiálisis debido a insuficiencia renal crónica, los que tienen presión arterial alta y algunas enfermedades genéticas (como la enfermedad de VHL).

Síntomas, hallazgos y diagnóstico del tumor renal

Hoy en día, la mayoría de los tumores renales se detectan de forma incidental cuando son de tamaño pequeño sin causar ningún síntoma clínico. Esto se debe a que la ecografía o la tomografía abdominal se utilizan ampliamente. Aquellos que crecen para dar síntomas pueden causar dolor en el costado, sangrado en la orina y presión arterial alta, anemia, pérdida de peso, deterioro de las funciones hepáticas causado por algunas sustancias liberadas del tejido tumoral en el riñón.

Si existe la sospecha de una masa de lesión en el riñón, como la diseminación desde otro lugar, o si el paciente no puede ser operado, o si se planean métodos de tratamiento no quirúrgico como quema-congelación (radiofrecuencia-crioablación), se puede hacer un diagnóstico diferencial mediante biopsia. De lo contrario, se inicia tratamiento quirúrgico directo sin biopsia.

Tratamiento del tumor de riñón

En los tumores que no son grandes (generalmente de 7 cm o menos), el tumor se puede extirpar sin la necesidad de extirpar todo el riñón (nefrectomía parcial-parcial). En masas grandes o en los casos en los que no es posible salvar el riñón, se extrae todo el riñón y el tejido adiposo circundante (nefrectomía radical). Estas cirugías se pueden realizar de forma abierta, laparoscópica o asistida por robot por vía laparoscópica.

Se sabe que la extirpación de masas tumorales en el riñón, cuando es posible, es beneficiosa en términos de supervivencia, incluso si hay signos de diseminación a otras partes del cuerpo.

En los casos en que el tumor está confinado al tejido renal, el tratamiento quirúrgico es suficiente y no se administra ningún tratamiento adicional posteriormente. Cuando hay afectación de los ganglios linfáticos regionales o diseminación a órganos distantes, primero se administran medicamentos inmunomoduladores (interleucina 2, interferón alfa). En el segundo paso, se utilizan fármacos (inhibidores de la tirosina quinasa, antiangiogenéticos) para reducir la estructura vascular y el riego sanguíneo del tumor renal y para alimentarlo. La quimioterapia puede ser útil en algunos tipos específicos de tumores renales.

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